Gato y perros en la nieve

Cuidados para la piel de tu mascota en invierno

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Llega el invierno y los cuidados extra para la piel de nuestras mascotas. El frío, la calefacción y los cambios de temperatura pueden afectar su piel y provocar sequedad e irritación. Descubre cómo proteger su salud y bienestar en esta temporada.

Cuando el frío del invierno llega, probablemente te abrigues con capas de ropa, pero ¿qué pasa con tu perro o gato? Al igual que nosotros, nuestras mascotas pueden experimentar cambios en su piel debido al frío, la humedad y el ambiente más seco en el interior de casa.  Sigue leyendo y descubre cómo mantener la piel de tu mascota saludable e hidratada durante esta la temporada.

¿Por qué el invierno puede afectar la piel de tu mascota?
Existen varios factores que pueden influir durante esta temporada, entre ellos se encuentran:

  • Temperaturas bajas: en perros que no tienen mucho pelo o que tienen la piel muy sensible, es frecuente encontrar la piel más seca, deshidratada e incluso irritada por la exposición a temperaturas bajas. 
  • Calefacción en interiores: al igual que en personas, la calefacción puede provocar deshidratación de la piel causando irritación y, en algunos casos, picor.
  • Cambio constante de temperatura: Pasar de ambientes cálidos dentro de casa a temperaturas frías en el exterior y viceversa puede afectar la piel de tu mascota. Estos cambios bruscos de temperatura alteran el equilibrio natural de su piel, lo que puede causar resequedad, enrojecimiento o incluso grietas en zonas como las almohadillas de las patas.

Señales que la piel de tu mascota puede estar siendo afectada por el invierno
Es importante que tu veterinario determine si estas señales son solo consecuencia del frío o si hay otras condiciones involucradas. Las señales más comunes incluyen:

  • Piel seca, escamosa 
  • Piel roja o irritada
  • Trufa y/o almohadillas secas y agrietadas

Cuidados y prevención

  1. Controla los cambios bruscos de temperatura
    Evita que tu mascota pase de un ambiente cálido a uno frío de manera repentina. Los cambios drásticos de temperatura pueden afectar la elasticidad de su piel y provocar sequedad o irritación.
     
  2. Mantén la piel de tu mascota hidratada
    Con el frío, el aire suele volverse más seco, tanto en el exterior como dentro de casa, donde la calefacción reduce la humedad. Esta sequedad en el ambiente puede hacer que la piel de tu mascota se deshidrate, causando irritación, picor y, en algunos casos, caspa. Una forma de combatir esto es aplicar productos hidratantes específicos para mascotas como Skinnia Calm que ayuda a calmar la irritación producida por el frío manteniendo la piel hidratada y recuperando su estado saludable. 
     
  3. Cuida las almohadillas y trufa de tu mascota
    Las almohadillas de las patas o la trufa son particularmente sensibles en invierno. La exposición al frío, la nieve, el hielo o incluso la sal de las aceras puede causar que se resequen, agrieten o se irriten. Existen bálsamos específicos que puedes aplicar antes de cada paseo para crear una capa protectora así como productos como Skinnia Repair que ayuda a regenerar la zona manteniéndola hidratada después de cada paseo. 
     
  4. Aumenta la humedad de tu hogar
    El aire seco dentro de casa también afecta a nuestras mascotas. La calefacción, aunque necesaria, puede reducir significativamente la humedad del ambiente, resecar el aire y afectar tanto nuestra piel como la de ellos. Considera utilizar un humidificador en las zonas de la casa donde tu mascota pasa más tiempo. Esto no solo ayudará a mantener la humedad en el ambiente, sino que también mejorará su respiración y reducirá la posibilidad de problemas en la piel.
     
  5. Reduce los baños
    Los baños ayudan a mantener a nuestras mascotas limpias y saludables, pero en invierno no hace falta bañarlos con tanta frecuencia. Los aceites naturales de la piel actúan como una capa protectora frente a la sequedad ambiental, y al bañar a tu mascota en exceso, podrías eliminar estos aceites, causando resequedad.
     
  6. Dieta balanceada
    Una dieta balanceada y rica en nutrientes es una de las mejores formas de fortalecer la piel de tu mascota contra el frío. Los alimentos ricos en ácidos grasos, como el salmón o los suplementos de aceite de pescado, ayudan a mejorar la barrera cutánea y mantener la piel y el pelaje en óptimas condiciones.
Mujer jugando con gato
Aunque se cuidan bien, los gatos también pueden beneficiarse de una piel bien hidratada en invierno.

Preguntas frecuentes

¿Puedo usar cremas para humanos en mi perro o gato?
No, no es recomendable usar cremas para humanos en perros o gatos. La piel de nuestras mascotas tiene un pH diferente y es mucho más sensible que la nuestra, por lo que los productos humanos pueden causarles irritación, alergias o incluso intoxicación si los lamen. Las cremas para humanos a menudo contienen ingredientes como perfumes, alcoholes y conservantes que pueden ser dañinos para ellos. Siempre es mejor utilizar productos específicos para mascotas, formulados especialmente para su piel y seguros en caso de que los ingieran.

 ¿Cómo puedo saber si mi perro tiene la piel seca o si es algo más grave?
La piel seca es un problema común durante el invierno, pero si notas que la piel de tu perro está irritada, inflamada, o si tiene heridas o costras, es importante llevarlo al veterinario para que lo revise. Los problemas más graves como alergias o infecciones pueden mostrar síntomas similares a los de la piel seca, pero requieren tratamiento especializado.

¿Los perros de pelo largo también sufren de piel seca en invierno?
Sí, los perros de pelo largo también pueden sufrir de piel seca en invierno. Aunque su pelaje largo les proporciona una capa extra de protección contra el frío, el aire seco, la calefacción en el interior y los cambios de temperatura pueden afectar igualmente su piel. La diferencia es que, en los perros de pelo largo, los síntomas de piel seca, como la descamación o la irritación, pueden ser más difíciles de ver debido a la cantidad de pelo. Sin embargo, es común notar indicios como picazón, lamido frecuente o incluso zonas de caspa en su pelaje. Cepillarlos regularmente ayuda a distribuir los aceites naturales que hidratan la piel y te permite observar de cerca su estado. También puedes aplicar productos hidratantes específicos para mascotas en zonas expuestas, como las almohadillas de las patas y el hocico, para evitar la resequedad en estas áreas sensibles.

¿Por qué los gatos parecen ser menos afectados por el frío en comparación con los perros?
Los gatos suelen ser más cuidadosos al autoregular su temperatura corporal y, además, la mayoría permanece en interiores durante el invierno. Su comportamiento de autolimpieza también ayuda a mantener el pelaje en buenas condiciones. Sin embargo, también pueden beneficiarse de algunos de los cuidados recomendados, como el uso de humidificadores o una dieta rica en ácidos grasos.

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