Como cuidar la piel de tu caballo

La piel es el órgano más grande del cuerpo del caballo pudiendo medir entre cinco y diez metros cuadrados, dependiendo de su tamaño. Se trata de una capa gruesa y multifuncional que protege frente a agentes externos, regula la temperatura, permite el intercambio sensorial y participa en la producción de pigmentos. Además, el estado de la piel y el pelaje refleja directamente la salud general del animal, siendo muchas veces el primer indicador visible de desequilibrios internos, deficiencias nutricionales o enfermedades sistémicas. Cuidar la piel del caballo no es solo una cuestión estética, sino una parte fundamental del bienestar equino.

Curiosidades

• Una piel sensible bajo una apariencia resistente
  Aunque la piel del caballo es gruesa y robusta, es sorprendentemente sensible. Gracias a una densa red de terminaciones nerviosas, puede percibir estímulos extremadamente sutiles, como el leve contacto de una simple mosca posada sobre su lomo.
• Una forma inusual de sudar
  A diferencia de muchos otros animales, los caballos sudan activamente a través de la piel para regular su temperatura corporal. Esto convierte el cuidado cutáneo en algo esencial, ya que el sudor puede alterar el equilibrio natural de la piel, favoreciendo irritaciones si no se limpia y protege adecuadamente.
• Capas: mucho más que color de pelaje
  ¿Sabías que los distintos colores del pelaje equino se llaman “capas”? Cada una tiene un nombre específico que describe su tono y patrón: desde el alazán (rojizo), el tordo (mezcla de pelos oscuros y blancos), hasta el bayo, ruano, negro u overo. Más allá de lo estético, estas capas pueden ofrecer información valiosa sobre la genética, la raza e incluso predisposición a ciertas condiciones de salud

Funciones de la piel

• Protección frente a agentes externos: Actúa como una barrera contra infecciones, parásitos y otros agentes externos
• Regulación de la temperatura: A través de la sudoración y la circulación sanguínea, ayuda a mantener una temperatura corporal adecuada.
• Intercambio sensorial: Permite al caballo percibir su entorno mediante el tacto.
• Producción de pigmentos: Contribuye a la protección contra los rayos UV y da color al pelaje.

Problemas comunes 

Algunos problemas comunes que pueden afectar la piel del caballo incluyen:

• Dermatitis: Inflamación de la piel que puede ser causada por alergias, infecciones o irritantes.
• Infecciones fúngicas y bacterianas: Pueden provocar lesiones y malestar.
• Rozaduras y escoriaciones: Causadas por la fricción de riendas, estribos o protectores de las patas, especialmente durante entrenamientos intensos o competiciones.
• Cortes:  Pequeñas lesiones causadas por alambrados, ramas u otros elementos en el campo. Si no se tratan, pueden propiciar infecciones.
• Heridas por el cinchón: Lesiones causadas por un mal ajuste del cinchón, especialmente en caballos de trabajo o deporte.

¿Cómo cuidar la piel de tu caballo? 

Para mantener la piel de tus caballos en óptimas condiciones, es importante:

• Mantener una buena higiene: Cepillar y bañar al caballo regularmente para eliminar suciedad y parásitos.
• Proporcionar una dieta equilibrada: Asegurarse de que el caballo reciba todos los nutrientes necesarios para una piel y pelaje saludables.
• Revisar regularmente: Inspeccionar la piel y el pelaje del caballo para detectar cualquier signo de problemas y actuar rápidamente si es necesario.
• Tratar cualquier herida que pueda aparecer: Es fundamental tratar cualquier herida en cuanto aparezca, por pequeña que sea, para evitar complicaciones mayores. Ya se trate de rozaduras por la silla de montar, pequeños cortes o abrasiones del día a día, una atención rápida marca la diferencia. En estos casos, productos específicos para caballos como Skinnia Wounds son de gran ayuda, ya que desinfectan, aceleran la cicatrización y proporcionan alivio y protección a la piel del caballo.

¿Por qué Skinnia Wounds debe estar en el botiquín de cuidados de tu caballo?

Skinnia Wounds es un apósito cicatrizante, disponible en gel o spray, que ayuda a proteger y acelerar el proceso de regeneración de la piel lesionada. Su avanzada tecnología permite que forme una barrera flexible, transpirable y no grasa sobre la herida, actuando como una "segunda piel". Esta barrera no solo protege la herida de contaminantes como patógenos y suciedad, sino que también favorece la regeneración natural de la piel y crea un entorno ideal para evitar infecciones.

• Skinnia Wounds Spray para pequeñas heridas o cortes superficiales, ofreciendo una desinfección rápida y una protección eficaz.
• Skinnia Wounds Gel, indicado para proteger y ayudar a la regeneración de heridas quirúrgicas ya suturadas.

Skinnia Wounds no solo proporciona protección, sino que también acelera la cicatrización de la piel de tu caballo, reduciendo el riesgo de infecciones y contribuyendo a su bienestar general. Al integrar este producto en el cuidado diario de tu caballo, aseguras que las pequeñas heridas no interfieran en su salud ni en su rendimiento.

La piel del caballo es una barrera vital que requiere cuidados constantes para garantizar su salud y bienestar. Mantenerla limpia y libre de lesiones es esencial, ya que cualquier problema cutáneo puede afectar tanto su comodidad como su rendimiento. Ante la aparición de heridas, actuar con rapidez es fundamental para evitar complicaciones. En este sentido, Skinnia Wounds se convierte en un producto imprescindible: ayuda a desinfectar, protege la zona lesionada y acelera la cicatrización. Incluirlo en el botiquín diario es una forma sencilla y eficaz de cuidar a tu caballo como se merece.